Isonomia Consultores en el Cronista Comercial – 27/04/2015

¿Qué nos dejó la elección en la Ciudad?

Por: Juan Germano

Podemos encontrar algunos aprendizajes de los comicios de ayer. En primer lugar fue la elección de los proyectos presidenciales. El apoyo explícito de Mauricio Macri a la figura de Horacio Rodríguez Larreta y por otro lado, de Mariano Recalde como representante de La Cámpora dentro del Frente para la Victoria, llevan a analizar los resultados municipales desde una perspectiva nacional.
El entendimiento de estos comicios desde una mirada nacional, estrategia que seguirán el PRO y el FPV, es lo que puede complicar la estrategia de Martín Lousteau, ganador de la interna de ECO. Actualmente, a pesar de las disputas durante la campaña, un alto porcentaje del voto de Michetti se inclina por Rodríguez Larreta: una comunicación ordenada y algunos gestos políticos probablemente sean suficientes para terminar de ordenar nuevamente las filas dentro del PRO hacia mayores niveles de traslación de voto. En otras palabras, comunicar la necesidad de ganar en primera vuelta para fortalecer la candidatura presidencial del líder del espacio. Por otro lado, Mariano Recalde seguramente retenga buena parte del voto del FPV que si bien no ha definido aún su candidato nacional, es quien posee el sello partidario más fuerte y robusto. La tendencia a la polarización, leída en enclave nacional, entre ambas fuerzas, puede ser fundamental de cara al 5 de julio.
Martín Lousteau, a pesar de su gran elección, corre en desventaja: no posee un referente nacional con peso propio, y se encuentra en la disyuntiva de ir a buscar el voto de Michetti, suavizando aún más su comunicación o intentar acercarse al voto de centro izquierda para polarizar directamente con el ala más dura del PRO (supuestamente representada por Horacio Rodríguez Larreta). El camino elegido, sea cual sea, limita su crecimiento.
En segundo término, las elecciones lograron, una vez más, desmitificar el peso que poseen las encuestas sobre los electores. Estamos ante una ciudadanía con grados de madurez mucho más altos de lo que muchos creen. La influencia de la guerra de encuestas es prácticamente nula y queda demostrado con el claro triunfo de Rodríguez Larreta por sobre Michetti. La discusión pasa por parte de los medios de comunicación y los sectores más informados y politizados, pero no alcanza para organizar el voto de un votante que puede terminar de definirse en los últimos días, pero no se deja engañar fácilmente. Asimismo, esto refuerza el hecho que las campañas electorales también han reducido la influencia que poseen sobre el elector medio. Desde el comienzo de la misma, si bien hubo movimientos dentro de las preferencias de cada espacio, en términos partidarios no ha habido grandes variaciones.
Ha concluido una parte del proceso electoral en la ciudad, y los espacios se preparan ahora para cambiar su estrategia. Esto automáticamente significa que también se modifica la lectura que la ciudadanía hará de cara a las elecciones generales. El desafío para los diversos partidos es pasar la página y comprender que nuevos comicios traen consigo nuevos mandatos ciudadanos. Comprenderlos y representarlos correrá por cuenta de cada uno.