El próximo domingo 1 de abril de 2018 los costarricenses asistirán a las urnas para definir en segunda vuelta quien será su próximo presidente.

La primera vuelta de esta contienda electoral no ha pasado desapercibida para la comunidad política internacional. En un contexto en el que irrumpió un partido religioso que logró obtener el triunfo en primera ronda aunque sin poder alcanzar el 40% necesario para gobernar. En el que los dos partidos más tradicionales fueron desplazados al tercer y cuarto lugar sumado al dictamen por parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre temas de familia y matrimonio igualitario, los ciudadanos deberán elegir entre  el conservador evangélico Fabricio Alvarado y el oficialista de discurso progresista Carlos Alvarado en unas elecciones que aparentan ser muy reñidas.